En el Siglo XVII, Japón vio surgir a un samurái tan extraordinario que mitos comenzaron a crearse sobre él mientras todavía vivía. Después de morir, se convirtió en una leyenda de habilidades sobrenaturales con la espada. Su nombre fue Miyamoto Musashi y es conocido, entre otras cosas, por haber permanecido invicto después de más de 60 duelos. Curiosamente, no sólo fue un maestro de la espada; también fue poeta, artista y filósofo. Sus habilidades fueron tan variadas que, hacia el ocaso de su vida y a petición de sus discípulos, escribió un libro describiendo lo que, según él, eran las cualidades ideales de un samurái. La premisa de la obra es que un maestro samurái debe explorar todos los oficios y tener una comprensión adecuada de los mismos a fin de ser el mejor guerrero posible. Se trata de El libro de los cinco anillos, un manuscrito de artes marciales con lecciones para todos los ámbitos de la vida, incluyendo los negocios.
Con el fin de entender las aplicaciones empresariales de El libro de los cinco anillos, debemos entender primero su origen en la cultura japonesa y las artes marciales. El libro se divide en cinco capítulos basados en los cinco elementos del budismo japonés: tierra, agua, fuego, viento y el vacío. En mi condición de artista marcial, intentaré resumir las principales enseñanzas marciales de cada capítulo de la siguiente manera:
- Tierra: Un samurái debe tener conocimiento riguroso de la esgrima, practicar con disciplina, pararse con firmeza y mantener buen equilibrio.
- Agua: Un samurái debe ser capaz de mover su cuerpo y manejar su espada de manera fluida y abrumadora, imponiendo así su propio ritmo en el combate al tiempo que interrumpe el de su oponente.
- Fuego: Un samurái debe ser vigoroso, capaz de moverse rápidamente en cualquier dirección, cortar con su espada limpiamente en cualquier ángulo y cambiar de trayectoria en un parpadeo, obligando así a su oponente a retirarse y a cometer errores. La fiereza en cada desplazamiento y ataque es clave para crear oportunidades y aprovecharlas debidamente.
- Viento: Un samurái debe estar alerta de su entorno con el fin de utilizar la topografía, el clima, las luces y las sombras a su favor, a la vez que aprende de su oponente con el fin de utilizar las habilidades del mismo en su contra.
- Vacío: Una vez que un samurái ha dominado las técnicas de combate resultantes de los primeros cuatro elementos, debe entonces desprenderse de todo lo que sabe y abandonar cualquier preferencia de una técnica sobre otra. El maestro samurái debe ser uno con su espada, contemplar todas las técnicas a la misma vez y elegir la mejor según cada momento del combate hasta lograr la victoria.
Si eres responsable de lograr metas financieras mientras lideras a otras personas, ya debes haber vislumbrado la utilidad de las lecciones de Musashi para tu trabajo. Tú ya sabes que el mercado se comporta en ocasiones como un campo de batalla y, por lo tanto, sobrevivir en el mismo exige desarrollar ciertas habilidades de guerrero. Lo que Musashi nos enseña indirectamente con su libro es que, para competir con éxito, debemos convertirnos en un samurái de los negocios.
Enseñanzas de Musashi para los negocios
Musashi usa los cinco elementos para describir las cualidades ideales de un samurái. Haciendo uso del mismo marco de referencia, podemos describir las cualidades ideales para tener éxito en los negocios. En este sentido, surgen las siguientes cinco lecciones:
- Tierra: Debemos tener una sólida comprensión de nuestra industria, una visión clara de futuro, una estrategia bien definida y una personalidad bien formada para hacer frente a la incertidumbre, la contradicción y el estrés.
- Agua: Debemos tener la capacidad de pensar con fluidez y flexibilidad con el fin de ver los problemas desde distintos puntos de vista, reformular la estrategia actual cuando sea necesario y reinterpretar nuestro propio conocimiento de la industria para evaluar nuevas oportunidades y amenazas.
- Fuego: Debemos ser capaces de procesar información nueva rápidamente, actuar de manera decidida, aprovechar oportunidades repentinas antes que nuestros competidores y superar desafíos imprevistos con éxito.
- Viento: Debemos aprender permanentemente de nuestros competidores e introducir innovaciones con frecuencia para mantenernos a la vanguardia. Las tendencias, oportunidades y amenazas del mercado son identificables solamente por los que están alertas.
- Vacío: Por último y lo más importante, debemos ser capaces de aplicar las cualidades antes mencionadas dependiendo de las circunstancias. Llenar un vacío de mercado es la fuerza motriz de toda empresa. Y, al igual que un samurái probablemente perdería un duelo si forzare la técnica equivocada en una situación de combate, un empresario también fracasaría en los negocios si tratare de llenar un vacío de mercado con la idea, producto o servicio equivocado.
No debería sorprendernos que las enseñanzas de Musashi sean aplicables a los negocios. Cualquiera que haya participado en ejercicios de planificación estratégica, planificación fiscal, diseño de productos, comercialización, gestión del talento o cualquier otra tarea empresarial debería ver el paralelismo de inmediato. En la economía actual, ser exitoso requiere que tengamos conocimiento y experiencia en todas las áreas que afectan nuestra operación. Igualmente, ser exitoso exige tener una personalidad sólida, una mentalidad ganadora y la humildad necesaria para aprender y actualizarnos a diario. En este sentido, si queremos tener éxito en los negocios, las lecciones de Musashi nos darán una valiosa ventaja.
¿Qué opinas?
¿Cuál de los elementos de Musashi representa tu principal fortaleza y cuál representa tu principal debilidad? ¿Si los negocios son un campo de batalla, cuál es tu mejor arma? ¿Si construir y operar un negocio requiere que seas un guerrero, estás listo para la batalla? ¿Hay espacio para la negligencia, la mediocridad y la queja en un campo de batalla real? ¿Hay espacio para tales cosas en los negocios? ¿Qué significa el honor en los negocios?
Artículo original publicado en inglés en Forbes.com.